En los últimos años han ocurrido una serie de acontecimientos trágicos en recintos de ocio (discotecas, ferias o conciertos) tales como peleas, incendios o estampidas humanas, lo cual ha aumentado le necesidad de implantar un correcto plan de seguridad para estos lugares. Es necesario garantizar la eficacia de los protocolos de seguridad y planes de evacuación en grandes superficies. El problema surge cuando gran parte de la sociedad no ha terminado de asimilar el concepto de seguridad en paralelo a la diversión en una discoteca, concierto o medio de transporte.

Una de las principales soluciones es la implantación de sistemas de seguridad más avanzados para la evacuación de masas, pero también analizar el comportamiento humano en situaciones de riesgo, perfeccionar las medidas de seguridad y la concienciación de los usuarios. Con esto quiero decir que es mayor la preocupación  al viajar en avión o en un crucero a la hora de identificar las salidas de emergencia o de ensayar un simulacro de evacuación, pero la gente se lo toma con cierta frivolidad cuando hablamos de recintos de ocio, al considerar que el riesgo es menor. Por lo tanto la implantación de medidas de evacuación rápida y segura que permitan salvaguardar a las personas supone un reto a nivel empresarial y tecnológico.

Ante una situación de riesgo en un evento de ocio, pueden surgir dos tipos de respuesta en los individuos: una acción adaptativa (huida, protección, resistencia) o una acción desadaptativa (bloqueo, parálisis o indefensión). Por ello ante una alerta a un porcentaje elevado de personas le provoca una sensación de desconcierto y desorden que merma sus capacidades de actuación mientras que un subgrupo trata de analizar posibilidades y soluciones. Hay que destacar el contexto: por ejemplo, en una discoteca con un ambiente distendido dificultará la respuesta del individuo. La inmediatez juega un papel fundamental, para lo que se requiere un estado de alerta, atención y adecuado procesamiento de la información para que las indicaciones visuales y auditivas (megafonía e instrucciones verbales) sean percibidas por los sujetos.

Una de las medidas consiste en que en un local con poca iluminación se pase de una señalización estática a un sistema dinámico y con visibilidad incrementada, para indicar en todo momento la ruta más segura y rápida de evacuación.

En conclusión, la probabilidad de riesgo por una incidencia grave siempre está presente, y aunque el objetivo principal sea la diversión, tanto responsables de este tipo de instalaciones como legisladores deben velar siempre por alcanzar el mayor grado de seguridad posible.