A pesar del confinamiento que hemos vivido, los amigos de lo ajeno no han dejado de cometer robos en inmuebles y en viviendas. La Guardia Civil ha realizado tres operaciones en la Comunidad de Madrid en las que ha detenido a 32 personas, 13 de ellas menores de edad, por su implicación en robos en viviendas de San Sebastián de los Reyes, Colmenar Viejo, Madrid y la Cabrera, entre otros, y por robos con violencia en Arganda del Rey.

La investigación se inició a raíz de una denuncia en Tres Cantos, relacionada con otros de similares características cometidos en San Sebastián de los Reyes y Madrid. El grupo disponía de dos coches de alta gama que utilizaban para hacer vigilancias en distintas zonas residenciales sin llamar la atención, eligiendo sobretodo viviendas unifamiliares aisladas en urbanizaciones como Soto de Viñuelas en Tres Cantos. Una vez seleccionada la vivienda acudían otro día en la misma franja horaria con otros vehículos, escalando los muros y forzando las ventanas para entrar en las casas.  A finales de mayo se realizaron 6 entradas y registros en 6 viviendas, se detuvo a las 4 personas que formaban el grupo criminal y se intervinieron dinero, joyas, relojes y bolsos de firma,material electrónico e informático por cuantioso valor.

En Arganda se produjo la detención de un grupo que actuaba con violencia extrema, desde menores con edades comprendidas entre los 14 y 17 años y mayores de edad (entre ellos se encuentra el cabecilla de la banda), con edades entre 18 y 38 años. Los grupos que llevaban a cabo los robos, formados por 5 o 6 personas, empleaban armas simuladas, armas blancas o incluso armas prohibidas, que asaltaban a menores.

Por otro lado, en la localidad madrileña de La Cabrera la Guardia Civil ha detenido a 5 personas implicadas en el robo de 8 viviendas mediante el uso de la fuerza. Se trata de viviendas utilizadas como segundas residencias en las que los autores aprovechaban el confinamiento decretado para evitar ser sorprendidos. Los cinco delincuentes se encontraban en una viviendas ocupada del municipio de la Cabrera que utilizaban además para guardar los efectos robados, los cuales han sido devueltos a sus legítimos propietarios tras la detención de los ladrones.