El Ayuntamiento de Madrid ha anunciado un plan para hacer cumplir los cierres perimetrales decretados por la Comunidad de Madrid, que actualmente afectan a 16 áreas de la capital que sufren alta incidencia por el coronavirus, en nueve distritos.

Un total de 218 agentes intentarán hacer cumplir desde el lunes 25 de enero las restricciones a la movilidad, según ha establecido el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, y se han desplegado 56 puntos de control de la movilidad.

La Policía Municipal empleará varios drones para vigilar los perímetros de las zonas básicas de salud confinadas, de las que nadie puede salir o entrar salvo para trabajar, estudiar o por causas de fuerza mayor. Este dispositivo también tiene como objetivo hacer cumplir el toque de queda desde las 22:00 hasta las 6:00 y el cierre de la hostelería y de los establecimientos de ocio a partir de las 21:00. El incumplimiento de las medidas establecidas, amparadas por el estado de alarma, puede acarrear sanciones que van desde los 600 hasta los 60.000 euros.

De este dispositivo se encargará la Policía Municipal, y el alcalde de Madrid ha pedido la implicación de la Delegación del Gobierno para que la Policía Nacional se sume a estas labores. El despliegue estará apoyado por drones que vigilarán desde el aire las calles de la ciudad.