AENA, empresa pública que gestiona los aeropuertos de España, ha sacado a concurso los servicios de seguridad para 42 de sus aeropuertos con un importe de 300 millones de euros, de los cuales 286 millones corresponden a 22 aeropuertos con mayor tráfico de pasajeros y el resto a 20 aeropuertos con menos de 400.000 viajeros. El período de adjudicación de los contratos es de dos años, prorrogable uno más.

En este acuerdo no se incluye la licitación de la seguridad en los aeropuertos de Alicante-Elche, Almería, Ibiza, Menorca y Palma de Mallorca, así como la inspección de pasajeros en Barcelona-El Prat, debido a que se ha alcanzado un acuerdo de prórroga de los servicios con la actual empresa adjudicataria en estas instalaciones.

Los pliegos de la licitación recogen términos de obligado cumplimiento: una partida de inversión para apoyar los proyectos de transición tecnológica  y otra asociada a actividades COVID-19, que incluye formación, medidas higiénicas y medidas de control.

La licitación de los servicios se ha dividido en dos expedientes de contratación en relación a su tamaño, uno que recoge 22 aeropuertos de mayor tráfico y que tendrá diversos adjudicatarios, y el de los 20 aeropuertos con menos afluencia de viajeros, que tendrá un único adjudicatario. En los mayores aeropuertos hay un amplio espectro de funciones a desarrollar por las empresas. Los servicios de seguridad del aeropuerto Madrid-Barajas están repartidos en 4 lotes con 4 empresas adjudicatarias, cada una de ellas para una función concreta. Lo mismo sucede en el aeropuerto de Barcelona, cuya seguridad está repartida en 2 lotes.

Los pliegos de prescripciones técnicas ponen también énfasis en diferentes servicios y procesos aeroportuarios de manera que se encuentre el mejor equilibrio entre la seguridad y la comodidad de los usuarios, de acuerdo con los requisitos de calidad recogidos en el Documento de Regulación Aeroportuaria (DORA).